LOJA EN LA HISTORIA

Como para recrear la historia de Loja y desarrollar una apreciación de lo que ha sido y es Loja, Manuel Agustín Aguirre comienza planteándose las siguientes interrogantes:

                                                                          

¿Qué somos los lojanos?, ¿existe lojanidad ?, ¿es un simple sentimiento, o tiene bases objetivas?, ¿por qué nos unimos tanto, o nos  desunimos tanto?, ¿por qué el lojano que sale de Loja, siempre sigue siendo lojano?

Sea en el lugar que se encuentre: Cuenca, Quito, Santo Domingo, Guayaquil, Lago Agrio, España, EE UU, Italia, Inglaterra, nos organizamos como lojanos. Si los campesinos de la provincia tienen que emigrar, forman  asociaciones, núcleos de lojanos. Sobre las esencialidades de  la lojanidad han investigado nuestros grandes maestros y es menester recordarlas.

El Dr. Clodoveo Jaramillo, que hace un diagnóstico de la realidad provincial, allá en los tiempos en que la sociología comenzaba apenas a apuntar como ciencia, nos dice: “Cuando estudiamos la sociología del pueblo lojano, encontramos en él, ciertas notas diferenciales a las de otros pueblos del Ecuador.  El hombre es el accidente del medio, la naturaleza  al dominarle no sólo  le da  su vigor, sino que le reviste  de cierta grandeza  melancólica y lo hace sincero, reflexivo y heroico,  guarda la serena majestad de las montañas, y en su alma se abrillanta el fulgor de sus diáfanos soles; el lojano es sincero, rehuye el artificio pueril; es celoso de su dignidad; transparente en toda su pureza, inteligente y experto; el idioma, usos y costumbres, aparecen como naturalísimos; la ciencia y el arte han encontrado en él a un indiscutible soporte.  La nación  lo ha distinguido como esforzado centinela de su frontera, que nada  cuida tanto como el mantener a plenitud el concepto de honor que puede ir hasta el sacrificio para reestablecer lo que le pertenece.  En la vida social, y en todos sus actos es siempre el mismo, rebelde sin altanería, justo sin afectación.

Este sociólogo, trataba de interpretar la psicología lojana, de acuerdo con la naturaleza que lo rodeaba, era la etapa del positivismo, de la sociología de los pueblos, pero quizás es una de las primeras interpretaciones que el lojano hace de sí mismo, trata de buscar  su alma y encontrarla.

Por su parte Pío Jaramillo Alvarado, maestro de innegable mérito, sostiene lo siguiente:  “Por su propia idiosincrasia, el lojano representa todo lo leal y lo noble, y es cumplidor de sus deberes, alegre en sus expresiones, devoto de Nuestra Señora del Cisne, celoso y respetuoso de su persona y de su tierra nativa.  Alguien llamó a estas características “complejos comprimidos”,  sobre todo al temperamento psíquico e introvertido, reflejo del ámbito de la montaña, del sentimiento de la soledad, y la grandeza telúrica.

Otro maestro que se preocupó de leer el alma lojana, es  el Dr. Agustín Cueva quien al dirigirse a Cuenca en la disputa que había sobre el ferrocarril Puerto Bolívar, dice: “Loja ha delineado los salientes rasgos de su personalidad por sí misma, en el curso de la Historia, su tradicional  cultura, su carácter democrático, siempre tolerante y abierto a todos los vientos del espíritu”.

Por su parte el Dr. Manuel Agustín Aguirre, refiriéndose a los lojanos, expresa: que la naturaleza que le rodea a su urbe  ha condicionado mucho su historia.  Loja, nacida  como una puerta  y un puerto del Oriente Ecuatoriano, un buen día  se vio aislada y rodeada de montañas por el norte y por el occidente, y tuvo que luchar sola, muchas veces sola  y por sí misma; pero es sobre todo la lucha de su pueblo lo que define a Loja y, esa lucha nos demuestra una historia muy original, porque el Ecuador no es un todo homogéneo, más bien es un todo heterogéneo,  está compuesto de regiones en el pasado, y cuando nace la república se hacen estas regiones, de ahí que cada región tiene su  historia que es creación cultural, creación de valores culturales,  todo ello hacen del lojano un hombre específico,  con su propia historia.

Yo agregaría que el lojano tiene rasgos paradójicos, cuando tiene que unirse en las grandes acciones, propugna la desunión; la emotividad que es otra de sus características le dura como flor del día y que siendo positiva por un lado, contrariamente se torna negativa por la indiferencia a sus propias promesas; el egoísmo es consustancial con su modo de ser ,y, precisamente esta mezcla de mezquindad y limitada generosidad para la  valoración de sus congéneres, posiblemente sea la causa de la falta de despegue del lojano como ser trascendente en su propia tierra, y más bien, se vea obligado a salir de su terruño para desarrollar con soltura sus capacidades, sus iniciativas e ideales, y por supuesto ser reconocido como toda una gran figura nacional e internacional en los diversos campos del quehacer humano, situación que lo consigue apenas traspasa los lindes provinciales. Por esta rara actitud se ha perdido la realización de importantísimos proyectos o se han hecho obras sin criterios consensuados, consecuencia de lo cual, en lo posterior, todo ello se convierte en  una procesión de lamentos. Aquí es cuando adquiere  actualidad las expresiones del poeta colombiano Pereira Gamba, quien, cuando se despedía de Loja y alguien le solicitó que definiera al lojano, lo hiciera en los siguientes términos: “Ricos sin dinero/ Sin fasañas godos/  Todos son parientes / Y enemigos todos”. Además el lojano suele por lo regular reconocer los méritos de sus coterráneos después de muertos, que en vida; de ahí que debemos tomarlo como lema aquello de  que “En vida Señor dame una flor, de muerto no vale jardín alrededor”

Ah...si el lojano fuera unido y tuviese la capacidad de superar el ego, esta ciudad y provincia fuera el más alto referente de realización humana y social y fuera sanamente codiciada por todos.

Pero volvamos a Dr. Manuel Agustín Aguirre.  Este ilustre lojano considera que a la gran historia del Ecuador hay que empezarla a escribir a partir de las historias regionales,  con sus propias características,  para llegar al verdadero conocimiento de la integración nacional.

Desde  la época del Incario, los Paltas y los Calvas se oponen a la invasión Incaica; con su cultura y con inmenso valor se revelan contra Huayna  Cápac.  Aquí en Loja se da la  gran batalla en la que triunfa Atahualpa sobre Huáscar.

En  la colonia, Loja, durante un tiempo es el centro económico de la Audiencia de Quito, y es que se produce la primera etapa de la búsqueda del oro, de ese precioso mineral, del cual salen torrentes para alimentar el desarrollo europeo.  Dos mil indios lojanos perecieron en las minas del Zamora, y a ello se debe que  Loja,  con excepción de Saraguro, realmente sea una población mestiza y no tenga comunidades indígenas, porque durante la colonia, casi extinguieron a nuestros indios.  Se cuenta junto a la historia de que un gramo de oro que tenía el Soberano, que se llamaba grano de oro, pesaba diecisiete libras.  Toda esa riqueza fue saliendo de nuestra región para alimentar otras economías.

Al referirnos a nuestras luchas por la independencia ,  hay que afirmar que la independencia no es hecha por la nobleza criolla, tienen también una particularidad, que es obra del pueblo, son un grupo de muchachos que dice la historia, con tambores y pitos que proclamaron la independencia de Loja, obra del pueblo, obra popular.

Ya a mediados del siglo XIX,  se produce un hecho extraordinario,  cuando la República del Ecuador es descuartizada,  ese es el término porque habían cuatro gobiernos: El Gobierno Provisional de Quito con García Moreno,  el Gobierno de  Franco que termina con la traición de Mapasingue.  Cuenca tenía su gobierno pero se adhiere después al del Guayas.  Loja, sola, no se agrega,  no se suma  a ninguno de estos gobiernos,  y toma una posición propia, autónoma, denominada revolución federalista.  Aislada, iba  acumulando poder y capacidad humana para gobernarse, y durante más de un año se gobierna a sí misma, y realiza obras extraordinarias, entre ellas levanta un ejército en la parte superior, una Institución Pública con proyección universitaria.

Por supuesto que en la Independencia encontramos lojanos no sólo en Pichincha, también en Ayacucho, y luego las grandes campañas liberales de Sabiango, la Florida. Da la impresión que la historia se la ha hecho con un esquema verticalista, de arriba hacia abajo, desde los personajes, y no desde los movimientos sociales.

En cuanto al aporte cultural, Loja, tiene uno de los roles más destacados del país y en este sentido  ha impuesto un estilo propio en la música, la literatura, la plástica, la artesanía y demás manifestaciones del espíritu y el referente más connotado en este campo es el maestro Manuel Benjamín Carrión, pues a través de su figura se resume el prestigio cultural lojano.

Por el papel que tiene que cumplir la generación actual, hemos de referirnos ligeramente a puntuales hechos que  de por sí se registran en el surco de la historia. José  Bolívar Castillo Vivanco, viene liderando un movimiento social de nuevo cuño que tiene  como supremo objetivo el de emprender una lucha tenaz, férrea, inteligente, propositiva y visionaria que apunte-con una buena autoestima- a dejar de considerar a Loja como el último rincón del mundo  para ubicarla a esta tierra en el primer lugar del mundo, pero no se trata únicamente de darle este sitial a Loja sino  impulsar la integración y el desarrollo de la región fronteriza sur, para lo cual se impone la necesidad de luchar por la auténtica descentralización y desconcentración, de impulsar el proyecto Puyango y robustecer el Organismo de Desarrollo de la Región Sur, PREDESUR.  Es urgente revisar , dice Castillo Vivanco, el esquema geopolítico  con el que se ha venido operando, especialmente la infraestructura de intercomunicación o vinculación de esta región fronteriza con el resto del país y con el exterior; mientras se construyen autopistas, velódromos, pasos a desnivel, túneles, perimetrales en las grandes metrópolis, en más de veinte años la famosa carretera panamericana aún no ha podido ser construida. Enfatiza José Bolívar Castillo Vivanco, que es necesario levantar toda una gran propuesta de articulación vial de la Región Sur a través de ejes viales verticales y horizontales, siendo el eje vial horizontal más importante la Vía Interoceánica que partiendo de Puerto Bolívar pase por Machala, Loja, Zamora, continúe al Cenepa y de allí a Santa María de Nieva, hasta llegar a Saramiriza.

No olvidemos que Loja ocupó un puesto de honor en el proceso de paz entre Ecuador y Perú, a ello se debe el protagonismo que tuvo  el Municipio de Loja en la organización de un conjunto de hechos  de singular trascendencia como la Declaración de Loja  el 16 de noviembre de 1996 en que se Acuerda: Apoyar el proceso de paz definitiva de nuestros países y solicitar la creación del organismo binacional, que permita la participación de los gobiernos municipales para ejecutar programas y proyectos de desarrollo integral de nuestros pueblos.

La historia ha de registrar con letras indelebles esa gran Caravana de la Paz en la que tuve el honor de colaborar en calidad de Coordinador de este trascendental evento y a la par con ello, el encuentro de los dos mandatarios en nuestra ciudad, el presidente Fujimori por el Perú y El Presidente Jamil Mahuad por el Ecuador; todo ello liderado por el Municipio de Loja.

Hay otros hechos que están marcando una nueva fisonomía de la ciudad de Loja, y que naturalmente favorece el desarrollo provincial.  Me refiero a los cuatro premios internacionales a que se ha hecho acreedor el Municipio de Loja  por el impulso que le ha dado a la participación ciudadana, a la protección y cuidado del medio ambiente, al diseño de espacios saludables, a las genuinas formas de reciclaje y procesamiento de la basura, producto de lo cual Loja  ha conseguido los siguientes premios:

Se ha dicho, que en el lojano también se registra una uraña esquivez, no reclama aquello a que tiene derecho.  Quizá esto tenga su razón de ser, pero hay que tomarlo como un desafío, fundamentalmente por ustedes jóvenes lojanos que deben liderar desde ya los grandes  procesos de cambio que requiere esta provincia y la Región Sur en un mundo altamente competitivo.  Es que se robustece el concepto de vida cuando en el mundo juvenil se mantiene en alto el ideal de ser  cada vez mejores; cuando la confianza en su capacidad es aprovechada al compás de lo que vale el tiempo; cuando la esperanza comienza  a germinar en perspectiva de convertirse, más temprano que tarde, en un fértil bosque de grandes y nobles anhelos; cuando los jóvenes se decidan a abrir caminos teniendo como sus mejores herramientas el esfuerzo, la iniciativa y el gran compromiso de hacer de la lojanidad el mejor viaducto por medio del cual  se trasunte la grandeza de los pueblos.